MACROFLORA

Este grupo esta constituido generalmente por las raíces de las plantas superiores, arboles, pastos y plantas herbáceas, generalmente intervienen en la formación del suelo y lo protegen de la erosión, también se encargan de la regulación de la radiación solar y la humedad existente en el suelo, por lo que constituyen una especie de atmósfera en el suelo favoreciendo el desarrollo  de la microflora y  a la vez contribuyendo en el retiro de nutrientes para incorporarlos a la biomasa, gracias a esto se produce el alimento  de los microorganismos que integran la flora y fauna, por medio de la formación de humus a distintas profundidades.

Raíces 
Son estructuras de las plantas cuya función principal es la captura de nutrientes y agua, ademas de servir de soporte. Su distribución a lo largo del perfil del suelo esta en función de la concentración de los nutrientes así como de las propiedades físicas y químicas de éste. Las raíces pueden alcanzar grandes profundidades, la mayoría de las raíces absorbentes (implicadas activamente en la absorción de agua y minerales)  se encuentran en el metro superficial del terreno. Incluso los grandes árboles forestales, con sistemas radiculares muy desarrollados, presentan la mayor densidad de estas raíces en los 15 primeros cm, donde se acumula la materia orgánica y la aireación es mayor.[1]


Fuente: es.wikipedia.org/wiki/Ra%C3%ADz_(bot%C3%A1nica)


Arboles
Son extremadamente importantes en la formación de los suelos. Sus raíces se entierran y fragmentan la roca madre formando partículas de suelo más pequeñas, y sus hojas cuando caen contribuyen a aumentar la riqueza en nutrientes del suelo. Las ramas de los árboles amortiguan las lluvias fuertes, y sus raíces proveen un estructura de apoyo; estos dos factores ayudan a evitar la erosión, ademas disminuyen la compactación del suelo, favoreciendo la presencia de nitratos, ya que la aireación es una condición primordial para que ocurra la nitrificación. La sombra estimula la liberación de Nitrogeno como consecuencia de una mayor mineralización con relación a la inmovilización de Nitrógeno en el suelo; bajo la copa de los árboles la temperatura es más baja favoreciendo el crecimiento de microorganismos, ya que temperaturas mayores a 35 ºC interfiere en la actividad óptima de los microorganismos del suelo en zonas templadas, aunque dicho efecto no es tan claro en suelos tropicales. [2]
La descomposición de residuos de plantas y animales en el suelo constituye un proceso biológico básico en el que el carbono  es recirculado hacia la atmósfera como dióxido de carbono (CO2), el nitrógeno es hecho disponible como amonio (NH4+) y nitrato (NO3-) y otros elementos asociados (Fósforo, azufre, y varios micronutrientes) aparecen en la forma requerida por las plantas superiores (BAETHGEN, 1980).


Fuente: www.glits.mx

Pastos
Sus raíces  son de corta vida y cada año la descomposición de raíces muertas contribuye a la cantidad de materia orgánica humificada. Así también se ha verificado que la síntesis de humus se lleva a cabo en la rizósfera, la cual es más extensa bajo pasturas. En el bosque, por el contrario las raíces son de larga vida y la adición anual de residuos de plantas es principalmente como hojas y madera muerta que cae sobre la superficie del suelo. Parte de los residuos se descomponen sobre la superficie, pero pequeños animales transportan y mezclan parte del manto superficial con los primeros centímetros de la capa superior del suelo mineral. En suelos bien drenados y con buen aporte de calcio la actividad de la micro fauna, especialmente lombrices, puede realizar una mezcla casi completa. [3]


Fuente: www.agro20.com

Plantas herbáceas
Se distinguen por su ciclo de vida. Además que no desarrollan tallos leñosos, siendo así de una estructura totalmente  blanda y flexible. Se pueden clasificar de acuerdo a su tiempo de vida asi:

Herbáceas anuales: Suelen desarrollarse en cierta estación del año, también nombradas como plantas de temporada, porque en ese lapso de tiempo, germinan sus semillas, se forma la planta, y florece, dando paso a nuevas semillas, posteriormente la planta muere por el efecto del frío, sin embargo la semilla logra sobrevivir a la intemperie y el frío así como la desecación.


Fuente: podemos-juntos.blogspot.com

Herbáceas bianuales:  Este tipo de plantas suelen germinar y formase como planta, es decir tallo y hojas y detiene su desarrollo usualmente por la aparición del frío, y una vez que termina el invierno,  continua con su desarrollo de floración y forma nuevas semillas para posteriormente morir.


Fuente: www.blogdeniafutur.com

Herbáceas vivaces: Este tipo de plantas se distingue por su resistencia, puesto su desarrollo le permite vivir hasta dos años, inclusive soportar bajas temperaturas en invierno, ya que, aunque se seque por encima, su raíz continua viva. Lo que le permitirá tener brotes y volver a crecer.



Fuente:  nea.educastur.prinvast.es

 Herbáceas perennes: Estas plantas son muy resistentes y pueden vivir durante años, inclusive sin perder  hojas o llegar a marchitarse, y asombrosamente florecen cuando consiguen la adultez. Hay otras plantas que no florecen, se les conoce como gimnospermas.[4]


Fuente:  casa-jardin.net


Referencias

[1] Ibañez J, Expleración del suelo por las raices (26 julio 2006). Recuperado el 8 de marzo de 2014 de :http://www.madrimasd.org/blogs/universo/2006/07/26/35529

[2] Educación ambiental en la Republica Dominicana, Los bosques. Recuperado el 8 de marzo de 2014 de: http://www.jmarcano.com/bosques/important/suelo.html

[3] Serpa T, Biología del suelo, macroflora del suelo (22 julio 2013). Recuperado el 9 de marzo de 2014 de: http://fausuelos.blogspot.com/2013/07/macroflora-del-suelo_22.html

[4] El jardinero. Recuperado el 9 marzo de 2014 de: http://www.eljardinero.org/las-plantas-herbaceas/











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